Los EFOS, como los llama la Autoridad Fiscal, son las empresas que facturan operaciones simuladas. Se caracterizan por no estar localizadas, no contar con activos, personal o infraestructura física que den sustento a las operaciones y montos facturados.
Por lo general, los socios de estas empresas no cuentan con recursos económicos, no presentan declaraciones fiscales, habitan en zonas marginadas o son empleados.
Este tipo de empresas son creadas específicamente para cometer operaciones fraudulentas en perjuicio del erario federal. El Código Fiscal de la Federación (CFF) las encuadra en el artículo 69-B y faculta a la Autoridad Fiscal para sancionarlas.
Las EFOS emiten facturas que cumplen con requisitos fiscales, pero se dicen que son “falsas” porque los productos o servicios que prestan no son reales.
Por otra parte, existen los EDOS, que son las empresas que deducen las facturas que emiten los EFOS. Pareciera un juego de palabras que provoca hilaridad; pero más bien debe mover a la acción para identificar a esas empresas que la Autoridad tiene plenamente identificadas para evitar que su empresa incurra en prácticas de riesgo y pueda enfrentar problemas fiscales.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) publica en su Portal Web la lista de las empresas que están catalogadas como “definitivas” al no haber desvirtuado las observaciones hechas por la Autoridad al clasificarlas como EFOS.
Las sanciones para EFOS Y EDOS están tipificadas en los artículos 108 y 109 del CFF que establecen las sanciones y las penas aplicables. Oscilan entre los tres meses y seis años de prisión en función del monto defraudado.
Es un tema tan delicado para el Gobierno Federal por el monto tan grande al que asciende la defraudación fiscal, que existe una propuesta en el Senado de la República para modificar de la Ley fiscal y penal para que este delito sea calificado como delincuencia organizada. El Presidente Andrés Manuel López Obrador también hizo referencia a esta iniciativa en su primer Informe de Gobierno.
Uno de los ejemplos más recientes que tenemos de todo este entramado de empresas “fantasma” y operaciones simuladas para sacar dinero de una Institución y darle un destino donde nadie sabe a dónde fue a parar ese dinero, es la llamada “Estafa maestra”.
Se ha dicho que el monto defraudado asciende a varios miles de millones de pesos y dio origen a que un alto funcionario de la Administración pasada se encuentre hoy en la cárcel.
En conclusión, es un tema de la mayor prioridad para las empresas del país, las cuales no se pueden arriesgar a realizar operaciones comerciales que provengan de EFOS.
Revise las opciones que se ofrece el mercado y elija la que más convenga según sus intereses. En Indicium Solutions contamos con una solución para automatizar este proceso de validación que puede ser incorporado a cualquier sistema empresarial.
No corra riesgos. La posibilidad de recibir una factura por parte de EFOS es real. Asigne esta prioridad a sus procesos internos.
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